¿Qué es la nutricosmética?
La nutricosmética engloba los tratamientos de belleza que nutren desde el interior a partir de suplementos o complementos como la vitamina A, C, ácido hialurónico, colágeno, resveratrol, entre otros. Si bien es cierto que pueden serte útiles en determinadas situaciones, es muy importante que estos tratamientos sean recomendados y seguidos por un profesional; ya que, en exceso, pueden no resultar tan beneficiosos para la salud. Además, es importante tener en cuenta que estos compuestos deben ir acompañados siempre de una alimentación saludable; por lo que, es primordial alimentarse bien para lucir una piel bonita y cuidada todo el año.
¿Cuáles son los más recomendables para preparar la piel para el invierno?
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Colágeno
Es una proteína estructural ideal para recuperar la piel y el tejido conjuntivo, pero que para su mejor formación en el organismo necesita de la participación de la vitamina C, por lo que si se aporta en forma de suplemento es muy importante que vaya acompañado de esta vitamina. El colágeno supone el 70% de la composición de la dermis. Para estimular su producción y mantener la firmeza y elasticidad de la piel mediante suplementos, se recomienda tomar colágeno marino como péptidos de elastina, entre otros.
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Ácido Hialurónico
Es uno de los más recomendados para la preparación de la piel antes de la llegada del invierno, ya que ayuda a frenar el envejecimiento de la piel y a hidratarla. Este compuesto se puede encontrar en alimentos ricos en magnesio; ya que este sintetiza el ácido hialurónico en el organismo. Este componente es uno de los principales que se encuentran en la dermis y aporta hidratación, tersura y densidad. El consumo de un nutricosmético con ácido hialurónico va a permitir frenar el avance de los signos del cronoenvejecimiento, y aportará jugosidad, estructura, juventud y confort a la piel, tan necesario en estos meses previos a la llegada del invierno.
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Omega 3, 6 y 9
La pérdida de agua transepidérmica y la pérdida de la correcta función de la barrera hidrolipídida de la piel pueden dañar la piel de forma más agresiva cuando empieza el frío. Y es que, nuestra piel es una barrera frente a las agresiones externas, pero ésta con el paso del tiempo y los agentes externos extremos, se va deteriorando. La consecuencia: la piel se vuelve menos flexible, luminosa y tersa. Para solucionarlo es necesario aportar al organismo ácidos grasos Omega 3, 6 y 9 para conseguir una composición óptima de la barrera hidrolipídica de la piel, frenar la inflamación, aumentar la flexibilidad, la elasticidad y la comunicación intracelular.
¿Estás habituad@ a completar tu rutina facial con nutricosmética? ¡Pregúntanos y te asesoraremos sobre qué suplemento puede irte mejor según las necesidades de tu cuerpo y tu piel!
