El uso continuado de la mascarilla, ha provocado diversas afecciones como: dermatitis, atopia, acné, rojeces, etc.
Esto se debe a varios factores:
1. La fricción constante de la mascarilla en el rostro.
2. La humedad debida al sudor y a la propia respiración.
3. La cara cubierta y la falta de ventilación (causa obstrucción de los poros y posible crecimiento de bacterias propias de la piel).
La rutina debería ser una buena limpieza, hidratación ligera y factor de protección en las zonas expuestas al sol. Te recomendamos:
PIEL GRASA
DÍA
- Limpieza con un jabón glucídico piel sensible de aclarado con agua tibia.
- Serum específico para esa piel grasa con o sin tendencia al acné.
- Agua termal que se aplicará en los descansos, desayuno y comida para refrescar la piel y se secará de inmediato para no resecarla.
- SPF en zonas expuestas al sol.
NOCHE
- Doble limpieza nocturna:
- Bálsamo de limpieza específico piel grasa tendencia a acné
- Mismo jabón que usas de día
- Serum piel grasa hidro-lipídico con aceite de jojoba y sacha ichi para hidratar y nutrir la piel sin engrasar.
PIEL SECA
DÍA
- Limpieza crema-gel piel seca y sensible.
- Serum in oil específico piel seca + crema hidratante ligera de fácil absorción no oclusiva.
- SPF en zonas expuestas al sol.
NOCHE
- Doble limpieza nocturna:
- Bálsamo de limpieza piel seca
- Misma crema-gel
- Serum in oil (el mismo que utilizaríamos de día + crema nutritiva ligera).
Si estás en casa tele-trabajando te recomiendo que tus cosméticos serum y cremas lleven protección de la luz Azul HEVL (luz visible de gran energía).
La luz visible tiene los mismos efecto de acelerar el envejecimiento que la luz solar, y como estimula los melanocitos, es muy posible que aparezcan manchas.
¿Has notado un cambio en tu piel debido al uso de las mascarillas? ¿Qué productos usas para tratarla? ¡Coméntanoslo! Te leemos 😉